¿Cuál es el mejor horario para desayunar?
Existen múltiples mitos alrededor de los horarios del desayuno. Hay quienes dicen que es necesario desayunar a más tardar media hora después de que despiertas; otros dicen que es mejor dejar pasar varias horas de ayuno y retardar el desayuno lo más que puedas. Muchos dicen que el desayuno es la comida más importante del día; otros dicen que te lo puedes saltar sin problema.
¿Cuál es la opción correcta? Todo depende de tu organismo.
¿Qué pasa si no desayunas?
En rigor, no hay manera de que no desayunes.
Des-ayunar significa “dejar de ayunar”, romper el ayuno nocturno. El primer alimento sólido que entre a tu organismo durante el día es tu desayuno, aunque lo comas a las 5 de la tarde o a las 8 de la noche.
La pregunta es: ¿cuál es el horario que más le conviene a tu organismo para desayunar?
La respuesta es diferente para cada persona (y puede ser distinta cada día).
Una clave importante es que nuestra digestión fluctúa junto con los ritmos del sol, porque los ritmos de nuestro cuerpo están alineados con los ciclos naturales. Nuestra producción de hormonas y neurotransmisores, nuestra capacidad digestiva y las funciones que lleva a cabo nuestro cuerpo son distintos de acuerdo a la hora del día.
Esto significa que es ideal que nuestra comida más abundante del día suceda durante las horas en que el sol está brillando con más fuerza. Podemos llamarlo desayuno o almuerzo, puede ser más cerca del inicio de la mañana o más cerca del mediodía.
Lo importante es que la comida más fuerte no sea la cena o la merienda, pues en ese horario nuestra capacidad digestiva es más débil y le damos a nuestro cuerpo poco tiempo para digerir antes de ir a dormir (que es una receta para subir de peso y alterar el metabolismo). Si al llegar la hora de acostarse aún hay alimentos pesados por digerir, el organismo debe dedicar su energía para digerirlos, en lugar de usar esa energía durante la noche para limpiar y reparar las células y los tejidos que lo necesitan. Esto es el inicio de malestares y enfermedades.
En este caso, es cierto lo que dice el dicho: desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo.
¿Qué dice tu apetito?
Otra clave esencial es tu apetito. Hay quienes sienten mucha hambre desde que despiertan; otros prefieren beber sólo un té al levantarse y dejan pasar algunas horas antes de sentarse a desayunar en forma. Es un mito que todos debamos hacer un desayuno fuerte media hora después de despertar o que todos necesitemos desayunar a la misma hora.
Eso sí, toma en cuenta que tu apetito puede cambiar y también depende de cómo lo acostumbres. Si llevas años desayunando en cuanto despiertas, tu cuerpo está acostumbrado a sentir hambre a esa hora, pero ese hábito puede modificarse poco a poco.
¿Cómo elegir el horario ideal de desayuno para ti?
- Checa que sea al menos 12 horas después de tu cena (si cenaste a las 8 pm, desayuna después de las 8 am) y si puedes extiende ese ayuno hasta 14 o 16 horas (siempre y cuando esté recomendado para ti).
Lo mínimo que necesita tu cuerpo para descansar de la digestión y dedicarse a limpiar y reparar las células son esas 12 horas de ayuno, pero darle un par de horas más tiene muchos beneficios para tu salud. - Procura que tu desayuno suceda durante las horas en que el sol está brillando con mayor fuerza (durante la mañana o el mediodía).
- Comprueba que este horario funcione bien con tu apetito (que no te estés obligando a pasar hambre ni a comer cuando no tienes hambre). Hazle caso a tu cuerpo.
- A nuestro cuerpo le gusta la regularidad. Es ideal ser constante con tus horarios y mantenerlos aproximadamente a la misma hora. Sin embargo, no pasa nada si un día desayunas un par de horas antes o después de la hora que acostumbras. Lo más importante es hacerle caso a tu cuerpo: no te obligues a comer si no tienes hambre (y viceversa).
- Lo más importante es que tu desayuno sea diverso y muy nutritivo, y en las porciones adecuadas para ti. Una vez que domines esto, prueba si modificar un poco tus horarios de desayuno te ayuda. Aquí te damos algunas ideas para armar un desayuno saludable.