






Construye una piel más hidratada, uniforme y radiante, mientras disfrutas de una digestión tranquila y un balance hormonal más estable.

Cuando la microbiota está desequilibrada, la piel pierde brillo, elasticidad y se reseca con facilidad.

Los brotes en la mandíbula o el mentón, que aparecen y desaparecen, son una señal clásica del eje intestino–hormonas.

Gastar en cremas y bases de alta gama calma por un momento, pero no resuelve el origen.



